Aunque el protagonismo en estos días se lo llevó la paritaria docente, los gobernadores también mantienen otra puja salarial con los empleados de las administraciones públicas. El tironeo con los estatales escaló en las provincias inclusive con medidas de fuerza que frenará la actividad en las oficinas de Gobierno
En el caso de Santa Fe, hoy habrá un paro de los estatales, ya que los gremios rechazaron la oferta oficial de 21% de aumento en dos tramos. El ministro de Gobierno provincial, Pablo Farías, consideró que la medida “no es necesaria en el marco del diálogo” y subrayó que Santa Fe “es una de las provincias que mejor paga a los trabajadores”.
Una de las pulseadas más tensas se da en Neuquén, aunque ayer mostró los primeros signos de distensión: ATE acató el llamado a conciliación obligatoria. Hoy se reunirán con representantes del Gobierno y la buena señal es que puso, por ahora, fin al paro por tiempo indeterminado que mantenía desde la semana pasada. En el gremio creen que puede haber acuerdo si se respetan algunos de los puntos pedidos, como una paritaria general y que en la propuesta se contemplen ítems adicionales a los salarios, como los servicios.
En La Rioja la situación es diferente, porque no hay paritaria para estatales y los aumentos los da el ejecutivo de forma unilateral (no así con los docentes). No obstante, el gremio mayoritario, ATP, ya reclamó elevar el piso de $9.000 a $12.000. Es decir, más de 30% en los sueldos menores. El Gobierno de Sergio Casas había puesto de sobreaviso al atar los aumentos a la deuda que Nación mantiene con la provincia por $2.500 millones asignados en el Presupuesto nacional.
Donde sí hubo acuerdo fue en Tierra del Fuego, donde los empleados de la administración pública aceptaron el incremento de $2.500 al básico.